jueves, 6 de agosto de 2015

Perfil psicológico de los porteros. A propósito de un PodCast

Siempre que leo un artículo o escucho algo relacionado con el mundo del portero, como padre lo acabo extrapolando a mi hijo. Aunque está en las primeras etapas del fútbol formativo y es muy pequeño todavía, es inevitable para mi comparar sus sentimientos bajo los palos al de los más mayores. Diréis que es una tontería pero los que sois padres seguro que lo entendéis. Intentar comprender como se siente un hijo puede ser una herramienta para ayudarle y apoyarle. 


Pues bien, la semana pasada ví en las redes sociales un enlace a un artículo de un programa radiofónico de Cuatro, "Partido a partido" (@partidoapartido ) con título "¿Están 'locos' esos porteros?". Se trata de un podcast dónde se habla con una psicóloga deportiva, Patricia Ramírez (@patri_psicologa), que analiza las peculiaridades psicológicas del portero. Son 6 minutos de conversación muy interesantes dónde se tratan temas muy conocidos, como la soledad del portero, como otros en los que, al menos yo, no había pensado hasta el momento:

- La Soledad del portero: Más que comentado. Se trata del jugador que se entrena a parte y que ocupa una posición muy peculiar en el campo. Este aspecto los chicos que deciden ser porteros lo viven desde bien pequeños y creo que es algo aceptado sin mayor problema.
- Entrenar con el rival interno: Este punto de la entrevista me ha gustado particularmente. El portero entrena junto a su mayor rival para ocupar el puesto. Ha de cooperar con él para entrenar a la vez que compite para ganarse la titularidad. Lo pienso fríamente y creo que debe ser muy difícil gestionar esos sentimientos contrapuestos. En la edad de Pau no pasa mucho porque cada uno juega media parte, pero llegará el momento en que esto no pase. Y supongo que se ha de estar preparado, tanto para ser suplente como para saber llevar la titularidad. Y seguro que no será fácil.
- Estar activo mentalmente aunque esté parado físicamente. Otra peculiaridad de la figura del portero. Puede ser que se pase todo el partido mirando el juego y de repente tenga que hacer una intervención. Por ello es muy importante la concentración. Esto en edades tempranas es muy difícil. Nuestro hijo al principio si no le llegaban se distraía muchísimo, como cualquier niño de 5-6 años. Esta temporada pasada parece que ha madurado en este aspecto y ha podido mantener mejor la concentración. En su caso le sirve mucho ir animando a los compañeros. Cuando su equipo ataca, se coloca en la frontal del área y le oyes "gritar" animando a su equipo. Supongo que es la herramienta que utiliza para estar dentro del partido cuando no le llegan.
- La responsabilidad del portero: De todos es sabido que si un portero para 20 balones impresionantes y falla en 1 que acaba en gol, todo el mundo se acordará del error y no de los aciertos. El portero desde pequeño ha de aprender a convivir con ello, no hay más.
- La capacidad de reacción tras un error. Este fragmento de la conversación la he encontrado muy interesante porque se habla de un aspecto en el que yo personalmente no había caído. Tras un error de un jugador de campo, este no tiene mucho tiempo para pensar y enseguida está metido otra vez en el juego. Pero un portero puede tener mucho tiempo para pensar entre un error y la siguiente jugada que le toque participar. Eso hace que tenga que ser muy fuerte psicológicamente para superar este momento y volver a 100% al juego. Tras oír esta reflexión, piensas en tu hijo. ¿Con 7 años, tras una jugada desafortunada, que le puede pasar por la cabeza? . Lo que menos queremos los padres es el sufrimiento de nuestros hijos. Pero hemos de pensar y saber que estas situaciones seguro que le ayudan a madurar. Yo he visto llorar a mi hijo varias veces bajo los palos. Es así y es normal porque es pequeño. Y sufro cuando lo veo. Pero me da la sensación que lo está empezando a superar, al menos por lo que he visto esta temporada. Y si sufrí cuando lloró, ahora me lleno de orgullo cuando encaja un gol, coge el balón del fondo de la red y anima a sus compañeros a seguir.
- La importancia de comunicar  y dar mensajes de tranquilidad a sus compañeros a la vez que ordena la defensa. Esto es algo que supongo que se adquiere con el tiempo. Ahora los entrenadores de Pau le animan a que hable, a que mande a su defensa. Dentro de sus 7 años algo va haciendo, aunque más que mandar, yo diría que actualmente lo que hace es más hablar y animar al resto del equipo.
- Aprender a convivir con la crítica. Creo que es el punto más difícil para un portero pequeño y para sus padres. Pero es lo que hay que hacer, aprender, aunque duela oír algún comentario. 


Conclusión de todo el rollo que me ha salido: Ser portero va más allá de parar balones. Ser portero conlleva aceptar una serie de situaciones que pueden ser duras psicológicamente. El portero debe aprender a parar  y a saber llevar esos momentos difíciles. Nuestro hijo, a punto de estrenarse en categoría benjamín, tiene que seguir aprendiendo. Los entrenadores le enseñaran a evitar goles, la experiencia en los partidos le enseñará a ser más fuerte mentalmente. 

Acabar felicitando a los responsables del programa y a la psicóloga invitada por estos minutos de radio que hemos encontrado muy interesantes. 



El podcast lo podéis bajar directamente de la web o en el siguiente enlace: http://audio.mediaset.es/audios/mediaset_ms/2015/07/31/AUD/MDSAUD20150731_0004/MDSAUD20150731_0004.mp3



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