jueves, 12 de marzo de 2015

¿Es diferente un error de un portero al de un delantero? A propósito de una jugada desafortunada.

Hoy me gustaría hacer una reflexión a partir de un acontecimiento sucedido este fin de semana. Os pondré en contexto. El domingo jugaba la Real Sociedad contra el RCD Espanyol .El resultado final fue un 1-0 a favor de los vascos, un gol fruto de un fallo del portero perico. Al día siguiente toda la prensa atribuía la derrota al error de Kiko Casilla.


No voy a negar la evidencia. El gol fue consecuencia de un mal pase del portero. ¿Pero se mide con la misma vara a los errores de los delanteros? Un titular como "Un error del portero da la victoria al equipo local" es de lo más normal. ¿Porque no leemos titulares como "Tres fallos del delantero evitan que su equipo gane"?. Muy simple, es la ley de acción-consecuencia. La acción del portero tiene como consecuencia un gol. La acción del delantero no tiene ninguna consecuencia si no entra el balón.



Aquí tenéis la crónica de un diario. Si os paráis a leerla lo primero que llama la atención es el titular "Un error de Kiko Casilla condena al Espanyol". Si seguís leyendo veréis como nombra varias veces a delanteros del club que no lograron el gol en ocasiones claras. Estas lineas son un claro ejemplo del agravio comparativo de los "errores" de un portero y los de un delantero. Y no es culpa del periodista. El artículo está perfectamente redactado. Es el resultado del error de uno y el del otro que hacen diferente la percepción de la gravedad.


El padre de un chico que coincide con Pau, ex-portero, me decía que él no quería que sus hijos fueran portero, porque era muy duro y no quería que sus chicos pasaran por aquello. Y es y será así. Para ser portero has de tener una gran personalidad y confianza en uno mismo, sino el entorno te puede mermar tu autoestima. Nuestro hijo es pequeño y todavía no tiene una presión "mediática", aunque en ocasiones podamos oír algún comentario si no ha tenido una acción afortunada, pero creo que ser guarda-meta le va a servir para formarse mejor y ser más fuerte psicológicamente para los momentos duros de la vida. Hace un par de años, Pau lloraba si encajaba más goles de la cuenta. Ahora ya no. Ahora se levanta coge la pelota del fondo de la red y a seguir jugando. Es el proceso normal de maduración.


Respecto al caso concreto del portero del Espanyol, es de destacar la valentía de Kiko Casilla, saliendo a la sala de prensa, dando la cara y asumiendo el error. En casa le tenemos cierta admiración, no solo porque es un gran portero que se ha hecho un lugar entre los mejores porteros españoles sin hacer mucho ruido, solo con trabajo, sino también porque es de un pueblo de nuestra comarca. A modo de curiosidad os explicaré una pequeña broma familiar. Cada vez que pasamos en coche por su pueblo el pesado del padre de Pau pregunta "sabes quién es de este pueblo?" ;). Quien sabe, tal vez alguna vez tendremos el privilegio de conocerlo, aunque sea por proximidad territorial. A Pau  seguro que le haría muchísima ilusión.

Kiko Casilla en la rueda de premsa. Foto: As.com
En resumen, ser portero es una posición de riesgo y asumirlo es el primer paso para disfrutar de ser portero. Kiko Casilla cometió un error, y lo asumió. Un gran ejemplo para los porteros en general y en concreto para aquellos que todavía están en fase de formación. 

2 comentarios:

  1. Es injustisimo que piensen asi,pero por desgracia para los porteros es un lastre que van a llevar toda su carrera cuando fallen y que se lo van a recordar con artículos y cronicas como la que has puesto.

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  2. Gracias por tu opinión Isabel. Supongo que es algo a lo que se tiene que ir habituando un portero, aunque sea algo dificil.

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